Micropolítica de la Tecnociencia: gobernar con máquinas, cuerpos y códigos

Una mirada provocadora e imprescindible sobre cómo el poder, la política y la tecnología ya no pueden pensarse por separado. En este blog, Helix propone entender la micropolítica de la tecnociencia como la clave para rediseñar nuestras instituciones, repensar la gobernanza y construir soluciones híbridas, éticas y transformadoras. Desde los algoritmos hasta las prácticas médicas, desde los cuerpos hasta los códigos, gobernar en la era digital exige una nueva inteligencia: compleja, distribuida y consciente.

DESARROLLO TERRITORIAL

Helix Desarrollo Territorial

7/11/20253 min read

En Helix Inteligencia lo decimos con claridad: el futuro ya no es humano en solitario. Las decisiones, las estructuras, los vínculos y las instituciones se están transformando desde adentro por la presencia silenciosa —pero decisiva— de artefactos, redes, algoritmos y plataformas. Estamos ante una nueva gramática del poder.

Y en esa gramática, la tecnociencia no es solo una herramienta: es un actor político. Un agente que genera efectos, reorganiza jerarquías, define agendas y moldea comportamientos.

Así, ponemos en valor nuestra alianza con el Observatorio Mexicano de Políticas para el Desarrollo (OMPDMX), creador de metodologías analíticas y diagnósticos territoriales rigurosos. Su enfoque fortalece nuestra visión: combinar la micropolítica digital con evidencias científicas para gobernar con máquinas, cuerpos y códigos de manera realmente inclusiva y transformadora.

¿Cómo gobernar, entonces, en un mundo donde las máquinas también votan, opinan, filtran, deciden y excluyen?

Lo micro también es político

Inspirados en pensadores como Deleuze y Guattari, pero también en desarrollos contemporáneos como los de Daniel Sánchez (2025), proponemos entender la micropolítica de la tecnociencia como una lente indispensable para diagnosticar nuestro presente. Una forma de observar no solo las grandes estructuras —el Congreso, el gabinete, las cortes— sino también los vínculos pequeños, cotidianos, invisibles: los clics, los algoritmos, los sensores, los modelos predictivos.

Ahí, en ese terreno subterráneo, se está disputando el verdadero poder.

Tecnorelaciones: ¿quién se vincula con quién?

La tecnología no es neutra. Genera relaciones. Lo que Sánchez llama “tecnorelaciones” son los nuevos modos en que personas, objetos, datos y plataformas se conectan. Son relaciones que no siempre obedecen a jerarquías tradicionales. No hay centro fijo. No hay sujeto dominante.

Una aplicación de salud puede decidir si accedes o no a un tratamiento. Un sistema de puntuación puede filtrar tu acceso al crédito. Un algoritmo puede priorizar ciertas voces y silenciar otras. ¿Quién gobierna ahí? ¿Dónde están las reglas? ¿Quién rinde cuentas?

Multiplicidades que no caben en una ley

Cuando hablamos de tecnociencia, hablamos de multiplicidades: configuraciones abiertas, híbridas, cambiantes, a menudo imposibles de representar desde un solo marco jurídico o institucional. Por eso, la transformación no puede basarse únicamente en adaptar leyes obsoletas. Se requiere un nuevo pensamiento institucional, una praxis capaz de articular lo técnico con lo político, lo simbólico con lo operativo.

En Helix lo hemos comprobado: solo cuando las instituciones aceptan esta complejidad, pueden comenzar a crear soluciones inteligentes, éticas y verdaderamente públicas.

Gobernar lo híbrido: ¿utopía o necesidad?

La micropolítica de la tecnociencia no es una moda académica. Es una brújula para instituciones, gobiernos, universidades y empresas que quieren transformarse con conciencia. Que entienden que gobernar con más tecnología no significa simplemente automatizar. Significa decidir mejor en un mundo donde los algoritmos, los cuerpos, los datos y los territorios están entrelazados.

Desde Helix, trabajamos para que esa gobernanza híbrida no sea solo un ideal, sino una práctica concreta:

✔️ En educación, diseñando ecosistemas de aprendizaje donde la IA es mediadora, no sustituto.
✔️ En salud, creando entornos donde el dato clínico sea herramienta y no barrera.
✔️ En justicia, promoviendo tecnologías que reconozcan derechos en vez de reproducir sesgos.
✔️ En política pública, construyendo instituciones que piensen como redes, no como pirámides.

El futuro ya está aquí. Lo que falta es inteligencia institucional.

En Helix Inteligencia creemos que la transformación tecnológica sin ética es distopía, pero sin política es ingenuidad. Y que ningún modelo puede sostenerse si no reconoce la voz de los territorios, de los cuerpos, de las subjetividades que habitan estos sistemas.

Si eres parte de una institución que quiere entender —y no solo usar— la tecnología, este es tu momento. Porque lo que se juega hoy no es la eficiencia. Es la legitimidad.

Escríbenos. Conversemos.

La revolución ya empezó, y no es con máquinas o contra ellas…
Es con todos nosotros, juntos, gobernando con inteligencia.


Fuentes:
Deleuze, G. y Guattari, F. (2023). Micropolítica y Segmentaridad. En Mil mesetas. Capitalismo y Esquizofrenia (J. Vázquez, Trad.), (pp. 273-307). Editorial Pre-Textos.

Sánchez, D. (2025). El murmullo de las máquinas. Micropolítica de la Tecnociencia: un estudio sobre la inteligencia artificial. (Tesis de maestría, Universidad Nacional Autónoma de México).